Nos encontramos una vivienda en una urbanización de casas adosadas a las afueras de la ciudad, y nuestra misión fue la de adaptar esa casa al modo de vida de la familia.
El proyecto de reforma eliminó las particiones interiores de la planta baja, creando una transparencia entre la entrada, el interior, el patio intermedio y el jardín posterior. Se produce así un recorrido fluido por la planta baja, dejando las habitaciones en la planta superior.
Las piezas de mobiliario, la luz y las instalaciones se colocan en las medianeras para favorecer esa transparencia total.
Un sistema de puertas correderas acristaladas aísla la cocina cuando es necesario, sin perder luminosidad ni conexión visual. El salón se comunica con el jardín a través de una solución similar por lo que, cuando ambas divisiones se abren, se une todo en un único espacio.
La tabiquería móvil permite una gran flexibilidad en la configuración de la planta baja. Así, tanto la cocina como el distribuidor pueden dividirse para tener tres estancias diferentes separadas del salón o, por el contrario, un gran espacio diáfano. Se opta por materiales naturales, con los mismos tonos y texturas que en el resto de los espacios.
En la planta superior se cambia la configuración del dormitorio, creándose un gran espacio con vestidor-baño-dormitorio volcado a la terraza.
Un jardín vertical crece en el patio intermedio que introduce luz y naturaleza en el muro perimetral, haciendo desaparecer así la medianera, tanto en el dormitorio principal como en el salón.
2019